Mucho se habla de la leyenda del Huevo de Colón, pero la realidad es que mucho la escuchamos y la sabemos pero no sabemos de qué va la cosa.
Al parecer estando Cristóbal Colón a la mesa con muchos nobles españoles, uno de ellos le dijo: 'Sr. Colón, incluso si vuestra merced no hubiera encontrado las Indias, no nos habría faltado una persona que hubiese emprendido una aventura similar a la suya, aquí en España que es tierra pródiga en grandes hombres muy entendidos en cosmografía y literatura'.
Colón no respondió a estas palabras pero, habiendo solicitado que le trajeran un huevo, lo colocó sobre la mesa y dijo: 'Señores, apuesto con cualquiera de ustedes a que no serán capaces de poner este huevo de pie como yo lo haré, desnudo y sin ayuda ninguna'.
Todos lo intentaron sin éxito y cuando el huevo volvió a Colón éste al golpearlo contra la mesa, colocándolo sutilmente lo dejó de pie. Todos los presentes quedaron confundidos y entendieron lo que quería decirles: que después de hecha y vista la hazaña, cualquiera sabe cómo hacerla.
De esta historia viene el dicho popular de que "Colón fue el primer hombre que... puso un huevo de pie" y que se use la expresión "como el huevo de Colón" para describir algo que parecía complejo o difícil y que resulta simple o sencillo una vez entendido.
El verdadero titulo del monumento es “EL NACIMIENTO DEL HOMBRE NUEVO”, pero se le conoce popularmente como “EL HUEVO DE COLÓN”.
Lo realizo un escultor ruso Zurab Tsereteli por encargo el ayuntamiento de Moscú, el cual se lo regalos a la capital de Sevilla en 1995.
Lo trajeron desmontado en barco hasta Santurce (Bilbao), y desde allí hasta Sevilla, lo trasladaron en siete camiones tráiler y dos más de trasportes especiales, debido a la longitud de sus piezas más grandes.
El monumento realizado en bronce, mide 42 m. de altura, por 32 de diámetro con un peso de 476 toneladas y representa un gran huevo, hecho con las velas de una nave y en su interior una estatua de Colón con un mapa desplegado y encima tres carabelas.
Su ubicación, presento un serio problema a las autoridades de Sevilla, al no saber dónde colocarlo sin que causara ningún tipo de impacto al resto de los monumentos de Sevilla, al final optaron por colocarlo en el Parque de San Jerónimo, terrenos donde se ubicaban las plantas que se replantaron en el recinto de la Expo 92, convirtiéndose después de este cometido en un gran parque, a la orilla del Río Guadalquivir, justo donde se encuentra el tapón de San Jerónimo.
La energía que se utiliza para iluminar el parque, se obtiene del las placas fotovoltaicas instaladas sobre una especies de plantas metálicas parecidas a tréboles de cuatro hojas, como se puede apreciar en las fotografías.
Fotografías propias, información obtenida en internet y archivos de ABC.
J. Morales
Muy interesante.
ResponderEliminarPrecioso relato
ResponderEliminarCada día aprendo una cosa nueva, gracias.
ResponderEliminarUn buen trabajo, gracias por tu información.
ResponderEliminarMuy bueno el huevo de Colón, tantas veces como he pasado por ahí y no le ponemos tanta atención.
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